Como todos los años por estas fechas tendemos a hacer balance de
lo vivido en los últimos 365 días. Puede ser que si dentro de cinco o diez años
recordamos uno de estos años vividos recientemente nada relevante recordemos,
o tal vez sí. Para mi este 2016 será recordado por las excesivas visitas al
Hospital, pero especialmente por la llegada de Alex Acebal Malagón, mi tercer
hijo.
En este nacimiento tuvimos la fortuna de estar acompañados por
unas matronas excepcionales. Como
definición la matronería es la ciencia de la
salud y la profesión de la salud que se encarga del embarazo, el parto y la atención del recién nacido,
pero más allá de las definiciones están las personas. Sí, es su trabajo, pero
creo que en estas profesiones hay algo más detrás. Personas que nos hicieron
sentir acompañados, preciosa palabra muy vinculada al mundo del Coaching.
Curiosamente, y aunque el Coaching moderno tiene una historia más
reciente y con fuentes más actuales, su base se asienta en la mayéutica
socrática, el método de enseñanza entre el maestro y el discípulo en el que a base
de preguntas el maestro acompaña al discípulo a encontrar las respuestas. El
siguiente texto es bastante representativo de esto:
Sócrates; Mi arte de
alumbrar comprende pues todas las funciones que cumplen las comadronas, pero
difiere del suyo en que asiste a hombres y no a mujeres y en que provoca el
parto en sus almas y no en sus cuerpos. Por otra parte tengo en común con las
comadronas que soy estéril en materia de sabiduría, y el reproche que me han
hecho a menudo de interrogar a los demás sin declararme sobre nada, porque no
tengo en mí sabiduría alguna, es un reproche que no carece de verdad. Por ello,
no soy nada sabio yo mismo ni puedo presentar ningún hallazgo de sabiduría al
que mi alma haya dado vida. Pero todos aquellos que se apegan a mí, aunque
algunos de ellos parezcan al principio completamente ignorantes hacen
maravillosos progresos durante su comercio conmigo, no solo para su juicio sino
para el juicio
de los demás, y resulta claro como el día que no han aprendido
nada de mí, y que ellos mismos han hallado en sí y dado a la luz muchas cosas
bellas.
Texto está traducido y publicado en el libro “El Coaching” de
Françoise Caby.
Acompañamiento, cercanía, empatía, conocimiento, comprensión, cariño,
seguridad.. es lo que sentí en esos momentos, eso me trasladaron estas
bellísimas personas. Y eso en un momento tan especial de nuestras vidas no
tiene precio. Tenemos mucha suerte de contar con profesionales así pero sobre
todo tenemos una inmensa fortuna de que sean personas tan especiales.
Aprendí desde la distancia que sería maravilloso que los coachees
lleguen a sentir algo parecido en sus procesos “y que ellos mismos han hallado en sí y dado a la luz muchas cosas
bellas” Este próximo 2017 seguiremos trabajando para ello.
Gracias por vuestro ejemplo Minia, Miren y Paula.
FELIZ 2017!!!!
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