Hace un par de semanas recibí un comentario
a una entrada titulada “La bellota de la Vida” que publiqué el 20 de mayo del
2012 y me ha reactivado en la escritura. Que conste que no es solamente ese
factor externo lo que me motiva a volver al blog, tengo entradas escritas que
pronto espero ir compartiendo con todos vosotros, pero esta vez retomo el blog
por este comentario.
Se agradece mucho que haya gente que siga releyendo
entradas escritas hace tanto tiempo. Lo primero agradecí mucho el comentario y
lo respondí pero además me dejó una semilla de reflexión. El
comentario hablaba sobre la originalidad como manantial escaso, insinuaba que
el símil de la bellota sería copiado a Carl Jung y lo mucho que los coachs
saben sacar partido a lo ya existente.
En una primera lectura el comentario me
sonó bastante irónico, bueno, es más, creo que con ese tono está escrito, y como últimamente
escribir sobre las lagunas del coaching está de moda me ha llevado hasta aquí
¿Acaso sacar partido a lo ya existente es malo?¿No es positivo reconocer y adaptar
lo que otros han hecho bueno? Me reconozco un aprendiz de otros. He adaptado
ideas, conceptos, herramientas que también las he utilizado para mis procesos y
para mi desarrollo personal. No veo más que ventajas en ello. Sería maravilloso
que todos fuéramos innovadores y originales pero ¿alguien vive en la
originalidad permanente? Por otro lado, creo que la riqueza del buen Coaching y del buen coach es la flexibilidad que tiene el beber de muchas fuentes lo que permite poder optar a aprender de muchos y variados expertos. La escucha es probablemente la competencia más reconocida a un coach y esa competencia va a permitir estar abierto a coger de todas esas fuentes lo útil para los procesos.
Como me gusta llevar al deporte los
ejemplos de lo que hablo, y aunque esta semana me he llevado una pequeña
decepción por unas declaraciones suyas, voy a poner a Guardiola, una vez más,
como ejemplo de esto. Hace poco leía un reportaje sobre Pep en el que se
señalaba que él se ve como un entrenador normal que necesita compensar sus
carencias con muchas horas de trabajo. No es la primera vez que leo esto. Considero
que Guardiola ha sido el último revolucionaria en el fútbol moderno y creo que
lo ha hecho desde el modelo y desde las enseñanzas de sus predecesores. Sinceramente creo que su
originalidad está basada en el inmenso trabajo de escucha y aprendizaje.
Escucha, aprendizaje, flexibilidad, adaptación, curiosidad, reconocimiento...muchas palabras que pueden estar impulsadas por la originalidad pero que por sí mismas ya tienen un universo inmenso que nos ayuda a crecer. Y sin embargo creo que la originalidad sin todas ellas termina estando incompleta.
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