
He tenido la suerte de compartir esta temporada con el Junior A
del Easo, que el miércoles finalizó su temporada con una brillante 9º posición
en el Campeonato de España Junior, la mejor clasificación de la historia del
club. Ha sido un proceso en el que el
principal trabajo ha estado en el acompañamiento a su entrenador Alberto Ausin.
Los procesos de equipos, como es lógico, los solemos unir
directamente al trabajo con el grupo pero desde el punto de vista del coach el
trabajo directo con el entrenador es de gran impacto ya que es el entrenador quien más contacto tiene con el propio equipo y el trabajo diario del
entrenador cae como la lluvia sobre los jugadores, se esparce de una manera más continuada. Por eso comentaba al principio que en los procesos hay que estar y moverse en función de lo que requiere el propio sistema del grupo ya
que podemos entender que un proceso de Coaching de equipos debe tener una
intervención directa sobre el equipo pero, en ocasiones, el equipo ya tiene
generada una dinámica de funcionamiento y el trabajo tiene que centrarse
más en otras áreas.
En este proceso, como decía, el principal trabajo ha sido el acompañamiento a Alberto en su labor de gestionar al equipo y sacar su máximo potencial y de crecimiento como entrenador y, ligado a ello, su crecimiento personal. Ha sido un proceso en el que yo también he aprendido mucho y en el que las conversa(c)iones han ido siendo transformadoras. También se han realizado intervenciones con el equipo en momentos concretos. Un equipo que tenía como principal virtud el conocer cuales eran sus fortalezas y cuales eran las áreas que debían trabajar si querían conseguir sacar su máximo rendimiento. Y esto para mi demuestra que han sido un equipo. Como todos los sistemas integrados por personas han tenido sus lagunas, sus momentos de dudas, pero creo que el broche final en el Campeonato de España define mejor que nada qué tipo de equipo han conseguido ser.
Por terminar quería darle las gracias a Alberto. En él he encontrado una persona honesta, sincera, trabajadora, con muchísimas ganas de crecer y de aprender y, sobre todo, muy pasional. Siente y transmite pasión por el baloncesto, por entrenar y siente pasión por sus jugadores. Sufre y goza con ellos. Me encanta recalcar lo de la pasión porque creo que es una de las características fundamentales que debe tener una persona, y mas en un entrenador que tiene el objetivo de liderar un grupo de personas y convertirlo en un equipo. Si hay pasión encontraremos muchas cosas, sin pasión nos faltarán muchas.
Aquí os dejo el enlace a la crónica escrita por el propio Alberto.
Muchas gracias al Easo por darme esta oportunidad y gracias especialmente a Alberto.
PD: Alberto te tomo prestada la foto.