domingo, 7 de julio de 2013

La filosofia de Rafa Nadal

Seguramente alguno de mis amigos se vienen sorprendiendo con mi creciente admiración por Rafa Nadal. No me cuesta reconocer que en sus inicios me decantaba más por el juego estilista y brillante de Roger Federer que por la lucha y garra de Rafa. Sin embargo, y aunque hay que tener muy en cuenta la mejoría técnica del manacorí ha ido jugando cada día mejor, su ejemplar mentalidad me ha conquistando por todos los lados. No voy a ocultar que sigo pensando que Federer es el mejor jugador de tenis que he visto nunca, pero Rafa posee, en mi opinión, la fuerza mental perfecta para la competición a pesar de la recinte derrota en primera ronda de Wimbledon. El partido de semifinales de Roland Garros que le enfrentó a Novak Djokovic tuvo en el cuarto y quinto set momentos espectaculares de fuerza mental. Después en la final, como todos sabréis, Rafa se llevó por delante a otro crack de la pelea David Ferrer.
Tras esta victoria Rafa concedió una maravillosa entrevista a Juan José Mateo para El País que hoy Javier Cercas ha comentado en su columna semanal de El País Semanal. No sé el por qué pero, en general, la cultura no se ha llevado bien con el deporte, por ello me ha encantado que Javier Cercas, gran escritor, hable de Rafa en su columna "Rafa, filósofo". Javier Cercas habla de la figura de Rafa como lo más cercano a un filósofo y aunque a algunos, tal vez, les parezca exagerado, las declaraciones de Rafa en la entrevista que comentaba se acercan mucho a una filosofía de vida. Creo que es un gran triunfo que la cultura se acerca al mundo del deporte como símbolo del esfuerzo, de la lucha, de la épica, de la gloria y la tragedia y creo que en la siguiente frase de Rafa se resume toda esa filosofía: "No me niego a perder; me niego a tirar la toalla. Eso es lo que me hace feliz: saber que yo he hecho todo lo que he podido, y que si he perdido, he perdido".
Considero que la figura de Rafa deber ser utilizada de ejemplo en todos los centros de formación ya que traslada, además de mucho talento, los valores más puros: humildad, trabajo, dedicación, constancia y sacrificio.
Grande Rafa. Gracias Nadal.

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