sábado, 28 de septiembre de 2013

Trabajo vs Resultado.

Todos cuando trabajamos lo hacemos en busca de un objetivo, de una meta. Obvio. Pero ¿qué ocurre cuando trabajamos, lo damos todo y el resultado no llega? Esta es una de las variables que más cuesta trabajar ya que cuando, supuestamente, hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos y el resultado no llega, en general, tenemos diferentes reacciones: frustración, tristeza, rabia, ira... todas ellas negativas y nocivas para nosotros, por lo que gestionar estas reacciones se convierte en prioritario si queremos alcanzar la Meta.
¿Cual es la diferencia entre un jugador que ante la situación de no jugar se vuelve irascible, se queja de todo, y otro jugador que aun no jugando, el siguiente  entrenamiento está muy motivado y lo da todo? La diferencia para mi es una actitud derivada del trabajo mental y creo que la clave es la valoración del trabajo sobre el resultado. Superponer el trabajo al resultado es tan necesario como complicado. Si fuera sencillo desde luego no sería uno de los puntos más recurrentes a mejorar.
Estos días estamos viviendo un caso bastante ejemplar. Juan Mata, jugador del Chelsea y de la Selección española, la temporada pasada fue elegido mejor jugador de su equipo y uno de los mejores de la Liga inglesa pero con la llegada de Mourinho al Chelsea su situación ha cambiado sustancialmente quedando no solo fuera del once titular, sino que también, en ocasiones, de las convocatorias. Y, en esta ocasión Mou le ha dado la receta para cambiar la situación "Espero que Mata me diga en el campo Usted está equivocado, yo soy el mejor y tengo que jugar todos los partidos" Tras quedar desconvocado del partido contra el Fulham, Mata se fue a entrenar y según el propio Mou lo hizo muy bien. ¿Cómo se siente un jugador que ha sido el mejor de un equipo cuando le dejan fuera de una convocatoria? Lógicamente mal pero solo hay dos caminos: quejarse y patalear o el de entrenar a tope y aprovechar cada oportunidad. Parece simple pero creerme que no lo es. 
A continuación os expongo algunas de las situaciones reales en las que el trabajo se enfrenta al resultado y sus posibles soluciones:
1- Cuando nosotros pensamos que damos el 100%, desde otros puntos de vista no es así y se ven carencias que nosotros no visualizamos, por ello suele ser adecuado el pedir valoración de nuestro trabajo a otras personas y que nos trasladen las cosas positivas que estamos haciendo pero también las cosas a mejorar. No nos quedemos solamente con nuestra opinión.
2- Cuando nuestro rendimiento óptimo coincide con el rendimiento óptimo de la persona que compite por nuestro mismo puesto, nuestra misma actividad y que además el grupo esté funcionando también de manera óptima. La solución es mantener la intensidad en el trabajo y esperar la oportunidad. 
3- Cuando estamos trabajando y entrenando muy bien, en los paridos los minutos que jugamos están siendo muy buenos, que incluso el cuerpo técnico nos felicita pero no tenemos continuidad en el juego. Cuando a esta situación no se le encuentran respuestas lógicas lo más adecuado es buscarla en la persona que toma las decisiones. Con una actitud de querer mejorar y no de exigir, ni echar en cara nada, puede ser conveniente hablar con el entrenador y preguntar qué espera de ti.
Florentino Pérez, Presidente del Real Madrid, también le lanzó un mensaje a Iker Casillas ante la situación que estaba viviendo de ser suplente, y si bien no soy muy admirador de Florentino, esta vez creo que el mensaje fue claro y muy acertado: Trabaja, Lucha y Cree en ti mismo.
Aunque haya que ser paciente el trabajo siempre da sus frutos.  

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